La automedicación es una cultura ya establecida en
las sociedades donde cuidar uno mismo de su salud es lo más práctico. La automedicación
es la ingesta voluntaria de medicamentos sin fórmula médica. Tales acciones recomendadas
ya sean por amigos, familiares o incluso recetas médicas antiguas que hacen
pensar que los síntomas desaparecen y no se necesita consultar al médico.
Si nos ponemos a investigar, podemos observar que
la mayoría de la gente en algún momento se ha automedicado. Esto se debe a los
avances de la tecnología donde todos estamos expuestos a una variedad de bases
de datos y por lo tanto la red nos permite encontrar respuestas a nuestras
dudas. Todo esto puede ser tanto bueno como malo al mismo tiempo en casos donde
necesitamos información sobre tratamientos de algún padecimiento. En el caso
donde pensamos acudir a un médico, la red nos permite realizar una
investigación e ir preparado con preguntas u resultados, al contrario si no
consultamos un médico y tomamos la decisión de automedicarnos, la información
obtenida de las bases datos es nuestra única opción para basar nuestras dudas.
A pesar de que en el estudio transversal y
observacional de la población estudiantil de la Benemérita Universidad Autónoma
de Puebla se observó una irresponsabilidad en la automedicación entre los universitarios,
se cree que esta situación puede cambiar y aproximarse al ideal de la
autoatención responsable. Para llegar a este estado deben aplicarse medidas que
tiendan a:
1) recomendar y animar el uso de los
servicios de salud
2)
aumentar los conocimientos de los efectos adversos y dosis de los fármacos
entre la población
3) regular la publicidad agresiva de los medicamentos
3) regular la publicidad agresiva de los medicamentos
4) reforzar la legislación en lo que a venta
de medicamentos controlados se refiere
5) mejorar la calidad de la educación en
materia de salud y crear conciencia sobre los efectos de la automedicación en la
salud comunitaria.
La autoatención y automedicación más que una
costumbre ya establecida es una práctica difícil de modificar y no solo se
observa en los “pobres” si no que a pesar del nivel socioeconómico o
educacional es practicada por todos.
Para saber más:
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